
Era se una vez una niña llamada Verónica que quería ser payasa. Esta niña creció y consiguió ser licenciada en alegría, creando un personaje llamado AMANDINA que se dedicaba a hacer reír a los niños pequeños, de hospitales, orfanatos, centros de acogida, etc.
Un Día fue a visitar a una niña con leucemia, era una niña muy bonita y con muchas cualidades, ella pensaba que la iba ha hacer feliz, pero fue al revés porque la niña le enseñó algo muy importante que a veces los mayores olvidamos SOÑAR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario